sábado, 21 de noviembre de 2015

¿Qué fuimos?
¿Qué somos?
¿Qué seremos?
No fuimos nada,
no somos anda,
ni seremos nada.
Pero aunque no eramos nada,
fuimos poesía de vez en cuando;
sentimientos alguna vez expresados
que se plasmaron en letras.
Palabras que hoy solo
arrancan suspiros de nostalgia,
lágrimas traídas por el luto del ayer.
                               Arturo Castillo


¿Que cambió? ¿Como cambió?
¿Cuando inició? ¿Cuando terminó?
Hemos cambiado.
El tiempo da la razón.
¿Serà acaso que hemos aprendido suficiente,
o acaso hemos sufrido demasiado?
                                        Arturo Castillo.

QUE NADA NOS SEPARE

Que nada nos separe:
Ni el tiempo, ni la distancia;
ni el ayer, ni el hoy, ni el mañana.
Que nada nos separe:
Ni las desgracias, la ni el hastío,
ni la monotonía, ni la repulsión.
Que nada nos separe:
Ni el dolor, ni la vida,
ni la muerte del amor.
Que nada no separe:
ni las quejas, ni el tedio,
ni el cansancio, ni la desilusión.
Que nada nos separe:
Ni el pretexto, ni la incertidumbre,
ni el vacío, ni la soledad.
Que nadie nos separe.
Que no se despenda lo que nos unió.
Que no se rompa lo que nos ata,
que no se desgaje lo que nos envolvió.
¿Porque separarnos
por aquello que nos unió?
                             Arturo Castillo
                                                 jsf

LO QUE CAMBIA


El tiempo no cambia.
La vida no cambia.
No cambian las estaciones.
Ni aun las palabras cambian.
El amor no cambia.
Ni aun los sentimientos
La vida no cambia.
.Lo que si cambia, son las personas.
                                Arturo Castillo.

martes, 10 de noviembre de 2015

Arrancarme el Alma...
que irónico.
Como si tal acto cambiara
la historia que nos unio.

Olvidar...
que absurdo.
Desde cuando las cicatrices
del Alma y del corazón se desvanecen
con el tiempo.

Continuar...
Solo el tiempo es continuo,
y es llenado por el espacio.
El corazón y el Alma
no se adaptan jamás
al tiempo y espacio.

Diciendo lo indecible.

Hoy quise dedicarte unas palabras,
alguna frase que aclarara todo,
transmitir alguna idea
de que acontece en mi mente y corazón.

Hoy quise hablarte
con la añoranza de aquellos ayeres,
con el ímpetu de cada emoción
floreciendo y desgajándose a palabras.

Hoy quise llamar tu atención,
una vez más, cautivarte a palabras.
Fluir en emociones y congojas
intentando tocar tu corazón.

Hoy que intento derramarme,
encuentro tropiezos
que impiden vaciarme.
Tropiezo con realidades
con la fuerza de matar sueños,
con la idea loca de golpearme
hasta lo más recóndito de mi alma.

Pierdo la voz,
las ideas se quiebran,
las lágrimas se llenan de orgullo,
en un acto de soberbia
en contra de mis sentimiento.

Y por ello,
hoy sólo quedó
el falso anhelo por hablarte,
por derramarse en palabras,
reprimiendo frases y párrafos
contenidos en emociones.

Mi Alma rehúsa hablar,
aunque mi corazón grita sin callar.
Aún muy lacerante aguarda el dolor,
contenido ahora en prisiones de realidad.

       Arturo Castillo
                    Jsf