Todo es un desorden
en mi mente y en mi corazón.
Tus recuerdos,
apilados en estantes,
ahora yacen en el suelo.
Nuestros días juntos,
yacen ahora revueltos y ausentes,
rotos y deteriorados.
Todo es un desorden,
como si un ladrón hubiera
entrado y hurtado.
Con tu partida te llevaste todo,
dejándome solo y devastado.
Me has dejado vacío,
solo y ausente.
Te has ido.
Me has robado todo:
mi alma, mi corazón, mi voluntad,
tus recuerdos, mis memorias.
Arturo Castillo.
jsf